Cada 29 de septiembre se celebra el Día Mundial de los Mares, una fecha impulsada por la Organización Marítima Internacional que busca generar conciencia sobre la importancia de los océanos para la vida en el planeta. Aunque más del setenta por ciento de la superficie terrestre está cubierta por agua, gran parte de la población desconoce la magnitud del papel que juegan los mares en el equilibrio climático, la biodiversidad y la economía global.
Los mares producen más de la mitad del oxígeno que respiramos, absorben una gran parte del dióxido de carbono y regulan la temperatura del planeta. Son el hogar de más de dos millones de especies, muchas aún no descubiertas, y permiten la movilidad de millones de toneladas de mercancías todos los días. Además, contienen vastos recursos energéticos, minerales y alimentarios que sustentan a múltiples industrias, incluida la offshore.
Para el sector offshore, los mares no son solo un espacio físico de operación. Son un entorno vivo, cambiante y muchas veces frágil. Plataformas, ductos, buques y sistemas submarinos deben convivir con ecosistemas complejos que requieren protección y monitoreo constante. Cualquier intervención en el lecho marino o en la columna de agua implica una responsabilidad técnica y ambiental que no puede subestimarse.
El Día Mundial de los Mares es una oportunidad para renovar compromisos con la sostenibilidad, fortalecer prácticas de bajo impacto y desarrollar tecnologías limpias que respeten la riqueza oceánica. También es un momento para reconocer que sin mares saludables no puede existir una industria offshore viable ni un futuro energético equilibrado. Honrar esta fecha es reconocer que el mar no solo nos da espacio para operar. También nos da vida. Y protegerlo es parte de nuestra tarea.